Día Escolar de la No Violencia y la Paz

Desde 1964, para conmemorar la muerte de Gandhi, se celebra el 30 de enero el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, reconocido por la UNESCO en 1993.

El Colegio Madrid se ha unido a estas celebraciones desde el 2017, recordando siempre la importancia de educar para la tolerancia, la solidaridad y el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia, y la paz.

Durante la semana previa al 30 de enero y las semanas posteriores, se vieron  ondear papalotes en el Colegio. Con el vuelos de estos papalotes, intentamos reflejar nuestros deseos, propósitos y aspiraciones para vivir en armonía social y escolar.

Para dar inicio a esta celebración, Aura Zarauz López, Coordinadora del Proyecto Cultural del Colegio, dirigió a varios grupos de alumnos estas palabras que les compartimos:

PAPALOTE

«¡Hola! ¡Muy buenos días! Me da mucho gusto que nos podamos reunir en un espacio como este al que decidimos nombrar “Re-encuentro”.

Hoy nos convoca, nos acerca, una fecha importante: el día escolar de la no violencia y la paz. Conmemoración que se instituye por la coincidencia con el día en que murió el pensador Mahatma Gandhi. Se trata de una efeméride que en realidad se marca el 30 de enero del calendario, sin embargo –y partiendo de que este año esa fecha cae en domingo–, en el Colegio Madrid decidimos celebrarlo el día de hoy.

La idea central de esta actividad es dejar claro nuestro deseo por una cultura de no violencia. A partir de un trabajo diario, hacia dentro y comprometido, buscamos construir juntos el respeto, la colaboración, el diálogo y la toma de decisiones para compartir con otros.

Por una cultura de la paz. Tomando como pretexto el papalote, volteamos a ver este símbolo como metáfora tangible para acercarnos a todas las ideas que inviten a una noción de paz.

PAPALOTE del náhuatl papalotl: mariposa.

Se dice que el papalote pudo haber sido inventado por los griegos o por los chinos, hace muchos, muchos años, con la finalidad de enviar algún mensaje de guerra o de interpretación por sus símbolos o colores. También la ciencia aprovechó este invento. Los usos de los papalotes se han ido transformando a través del tiempo, por ejemplo se usaron para señalizar terrenos, visualizar algún tipo de protesta política, y finalmente como una recreación lúdica y divertida. Hay muchas formas de nombrar a los papalotes de manera directa o indirecta: “cometas que surcan noches estrelladas” o “papalotes que parecen mariposas que revolotean por los cielos”. También se les conoce en otros países como: chiringas, coroneles, culebrinas, pandorgas, papagayos, volantines o barriletes.

Queremos que estos papalotes, elaborados por toda la comunidad del Colegio, levanten el vuelo y después habiten en nuestro espacio como recordatorio de ese compromiso y trabajo diario. Llenemos los pasillos, salones y patios del colegio con éstos objetos maravillosos, diseñados para recordarnos la necesidad de contar con una convivencia pacífica. Que sirvan también para que nuestros estudiantes, adquieran conocimientos, actitudes, vivencias y valores que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otros seres humanos.

Asimismo, como diálogo y propuesta realizaremos el lienzo “Dejando mi huella por la paz”, en donde se pinta el compromiso de nuestra comunidad a través del sello de nuestras huellas digitales. Se trata de una invitación para que, a través de la creatividad, podamos adoptar símbolos como el papalote mismo y acercarnos a términos y palabras tan profundas como la paz. En esa condición terrenal y aérea que mantiene el papalote, hagamos que nuestro mensaje llegue muy lejos, que vuele, pero siempre volteando a ver hacia dentro».

Compártenos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *